Begoña De Sebastián Embajadora MiCleo

Hoy le dedicamos el post de presentación de Embajadores MiCleo a una persona espectacular por fuera y por dentro: Begoña de Sebastián.

Conocí a Begoña en MiCleo&Co Majadahonda cuando estábamos empezando.

Entra por la puerta y se percibe un aura tan especial de clase y saber estar, y ese “algo especial” que atrapa. Como todo lo que enamora, lo hace sin saber, parece no ser consciente. Y ahí reside uno de sus mayores encantos.

Mujer fuerte, luchadora y generosa donde las haya. Encarna el espíritu MiCleo a la perfección y para nosotras, para mi, es un verdadero orgullo.

La admiro además porque su afán de superación es contagioso. Hace poco salía de su zona de confort, y de motu propio, porque le salió del corazón, por primera vez se lanzaba a hacer un video testimonio en Instagram.

Este gesto, que para algunas personas es de lo más normal, es un hito para otras que no están habituadas a exponerse en redes sociales. De ahí su propio reto, de ahí nuestro orgullo y agradecimiento. Lo puedes ver clicando AQUÍ.

Os cuento un poco más sobre Begoña:

¿A qué te dedicas?

Soy bióloga y trabajo en una multinacional americana del sector agrícola.

¿Tus mayores pasiones?

Sin duda, mi familia. Adoro estar rodeada de gente a la que quiero. Otra de mis grandes pasiones/debilidades es el gusto por el arte, en todas sus facetas. ¡¡Soy una buscadora de belleza!!.

¿Un buen plan?

Practicar deporte al borde del mar y un buen aperitivo en el Puerto Viejo de mi pueblo.

¿Qué te enamoró de MiCleo&Co?
TODO ???? ¡!!! Con rutinas sencillas y buenos productos puedes obtener resultados espectaculares.

Tus productos preferidos de la marca y por qué.

Imposible quedarme sólo con uno. Reconozco que el primero que me atrapó fue el Gel Limpiador. Jamás ningún producto me había desmaquillado tan bien, dejándome la piel limpia y lista para aplicarme una crema. A partir de ahí, comencé a probar el resto de productos, serums y cremas…y sinceramente, ya no puedo prescindir de ellos.

Una recomendación de vida.
Corta y concisa: “Atrévete”. Me lo repito a mí misma a diario. Es como si con esa palabra recibiera el empujoncito que a veces necesito para empezar algo nuevo.